Desde que comenzamos nuestra andadura, nuestro principal objetivo fueron las entidades bancarias, ya que los bancos representan por definición al capital, fueron los principales promotores del sistema de cautiverio de la deuda y, consiguientemente, los principales responsables de la crisis económica.
Sin embargo, en esta acción nos dirigimos a quienes hasta ahora no habían recibido más que nuestro desdén por su papel facilitador del capitalismo: los poderes legislativo y ejecutivo, en este caso del ámbito autonómico andaluz.
Con este desplazamiento de objetivos no hacemos sino converger con los movimientos políticos emergentes que en diferentes partes del Estado español vienen definiéndose bajo una motivación común, el proceso constituyente: la refundación de las bases del Estado democrático mediante la creación colectiva y participada de una nueva Carta Magna.
Nos sumamos a su vez a las reivindicaciones de las Marchas por la Dignidad que el pasado sábado 21 de junio de 2014 rodearon los parlamentos de distintas comunidades autónomas. Suscribimos con todxs ellxs la denuncia del austericidio, el reclamo de la restauración y promoción de lo público (educación, sanidad, servicios sociales y pensiones), la derogación de las reformas laborales, la promoción de los derechos laborales y el fin del la precariedad laboral. Exigimos el pleno empleo, la renta básica y una auditoría de la deuda que sitúe en negro sobre blanco quiénes, de qué forma y en qué proporción son responsables del pago de la deuda que oprime a la población de este país.
Además de estas reivindicaciones de carácter general, queremos hacer hincapié en determinadas reivindicaciones relativas a Andalucía. Buena parte de ellas están estrechamente unidas al papel de colonia que representa nuestra tierra para los capitales españoles, europeos e internacionales, así como a la mordaza que el partido socialista de
Andalucía representa para el pueblo andaluz al perpetuar esta situación de colonialismo para nuestra tierra.
Andalucía ha sido y es una tierra enormemente rica en recursos naturales.
Sin embargo, la concentración de la propiedad de su tierra en pocas manos y el consiguiente desempleo vienen siendo factores estructurales de su economía desde el s. XIX. Ni la creación del Estatuto de Autonomía en 1980, ni su reforma en 2007, ni los más de treinta años que el llamado partido socialista viene ejerciendo el poder, han aportado soluciones a este problema. Bien al contrario, estos hitos y este largo periodo de gobierno del PSOEA han representado una profundización del entreguismo al capitalismo y una agudización de las contradicciones entre los recursos de
la tierra y las necesidades de la población andaluza.
Tras años de habernos defraudado y de promesas incumplidas, de atrincherarse en el poder mediante el paternalismo, el clientelismo, el control propagandístico de la RTVA y una ley electoral que les beneficia, el PSOEA continúa cautivo de la secretaría del partido en Madrid. Siguen ofreciendo palabras vacías y con el único capital propio de mantener a raya a la ultraderecha que representa el PP. Sin embargo, el PSOEA hace el mismo trabajo sucio
neoliberal que el PP: privatizaciones paulatinas pero firmes de la sanidad y la educación, externalizaciones de empresas públicas y consiguiente depauperación de los servicios públicos y extensión de la precariedad laboral, reducción de salarios a lxs empleadxs públicxs, perpetuación de los privilegios de la oligarquía regional, fiscalidad regresiva y no progresiva, desindustrialización y cesión de espacio a la economía financiera en detrimento de la economía productiva, apuesta por el modelo de desarrollo burbujista como el del negocio urbanístico, cortoplacista y destructivo del medio ambiente, servilismo para con los grandes capitales, corrupción flagrante con recursos europeos destinados a mitigar el fracaso emprensarial y el desempleo, etc., etc.
En resumidas cuentas, se mantienen en el poder atesorando recursos y dispendiándolos entre los suyos a cambio de gobernar para el capital y en perjuicio de su ciudadanía en un claro secuestro de la voluntad popular.
Aún hoy cuando los grandes capitales europeos, encabezados por bancos alemanes y holandeses, por medio de la Troika, reclaman el pago de la deuda y aprietan aún más las clavijas a una población andaluza exhausta por las privaciones, el PSOEA no duda en actuar como correa de transmisión de esos grandes capitales atosigando a su pueblo con nuevos recortes en tal de mantener los privilegios propios. Los privilegios de la casta, como se les viene llamando acertadamente. Si es cierto que usted procede de familia
de fontaneros, su caso es más grave, señora Susana Díaz, pues al menos la casta es sangre de casta y a ella es fiel, pero usted ha traicionado a su clase y no hay mayor bajeza que renegar de donde uno viene.
Queremos que termine este viejo régimen de privilegios para unos pocos y desdicha para las masas. Queremos una Andalucía libre de los dictados del capital, de los fondos buitre y de los banqueros buitres, señora Díaz, así que váyase a pedir trabajo al señor Botín, con quien tan buenas migas usted hace y que tan a gusto quedó tras su promesa de bloquear la Ley Antidesahucios en caso de ser desbloqueada por el Tribunal Superior de Justicia.
Señora Susana Díaz, a usted nadie la ha votado. La auparon a la dirección regional de tapadillo, sin el voto de sus bases, con el fin de tapar el hueco de los imputables por corrupción. Sin embargo, usted se pasea con aires triunfales porque interpreta que está refrendada por los votos de las pasadas elecciones europeas. Pero no se equivoque, en Andalucía se votó contra el PP, no a su favor. Ni usted ni su partido son ninguna garantía. Su partido traicionó a sus bases y a Andalucía, y se aleja por la derecha
reuniéndose con el gran empresariado y con banqueros, por lo que siguen el camino de la extinción, tal como el Pasok en Grecia.
Otro tanto ocurre a este respecto con IULVCA. Ni banco de tierras, ni ley antidesahucios, ni renta básica, ni reforma de la ley electoral… Ustedes han demostrado que el Parlamento de Andalucía atocina, calma el hambre de justicia, vuelve a los representantes enemigos de su gente. No queremos políticos apegados al sillón, señor Valderas, usted ha olvidado que no tiene crédito sine díe. Váyase ya, usted y su partido han demostrado que no son dignos representantes del pueblo que les votó.
Este es el mal gobierno de Andalucía, región que ocupa las primeras posiciones en el ranking de desempleo de Europa, con altos niveles de pobreza y de malnutrición infantil, con una población joven desesperada, sin presente y sin futuro. Pero la desesperación va a cambiar de bando porque estamos hartxs de despedirnos de nuestra gente cuando parte hacia Alemania, de consolarlxs cuando caen en la depresión o de despedirlos de formas aún más trágicas. Estamos cada vez más cerca de ustedes para
desalojarlos de su poltrona de vividores.
Ojo con la gente de punta y tacón, señorías y representantes del Gobierno Andaluz, pues una tropa de 130.000 flamencxs está presta a no dejarles en paz, a cantarles las cuarenta en cualesquiera lugares públicos donde asomen sus venerable jetas. Este patrimonio de la humanidad va a dejar de ser un arte de banderola (antigua pandereta) y les va a lantar cara, les va a recordar que no hay motivo para otra alegría que la rebelde, ni otro espacio que para la resistencia. Estamos acortando distancias con el viejo régimen. No digan que no avisamos.
Flo6x8